miércoles, 1 de diciembre de 2010

Literatura Europea


El concepto de literatura europea se aplica al conjunto de manifestaciones literarias de carácter plurilingüe, orales y escritas, producidas en el ámbito geográfico de los países europeos desde la desaparición del Imperio romano hasta la actualidad.

ORIGENES


El inicio de la literatura europea está ligado a un proceso histórico fundamental: la desaparición del Imperio romano, que dio como resultado la creación de diversos reinos germanos en la Europa suroccidental a lo largo de los siglos V y VI d. C.

La fragmentación del Imperio romano supuso la desaparición definitiva, tras varios siglos de decadencia, de la cultura antigua y, por lo tanto, en el ámbito literario que nos ocupa, la ruptura con la tradición grecorromana. En la misma línea, la aparición de los estados «bárbaros» —visigodos, francos, sajones, lombardos…—, con tradiciones literarias poco desarrolladas e incapaces de adaptarse a la superioridad cultural latina, potenció junto con la fragmentación lingüística de la Romania, la decadencia intelectual del Occidente europeo. Sólo la pervivencia de la Iglesia Romana funcionó como gozne entre el final del mundo antiguo y el inicio de la Edad Media, sobre todo porque, al ser el latín la lengua de la Iglesia, la lengua de Roma seguirá siendo un elemento unificador para la primera literatura que podemos llamar europea. 

DESARROLLO

La Edad Media literaria en Europa se caracterizó por la convivencia de una literatura latina común, que recogió la mayor parte de la literatura culta, con una serie de literaturas vernáculas de ámbito más local, ligadas en origen a la oralidad pero que ya en la Baja Edad Media se convirtieron también en vehículos de cultura escrita.

En la Alta Edad Media la latinidad se había refugiado en la bibliotecas monacales.

Pero a partir del siglo XI comienza a generalizarse en Europa la literatura en lenguas vernáculas, relacionadas inicialmente con la lírica oral popular (jarchas mozárabes, chansons de toile…) y, sobre todo, con las distintas tradiciones épicas germanas (Beowulf sajón, Chanson de Roland francesa, Hildebrandslied ostrogodo o eslavas (Cantar de Igor ruso).

ETAPA CLASICA DE LA LITERATURA EUROPEA

A partir del siglo XV y tomando como punto de referencia modelos literarios italianos, se extendió por Europa una concepción nueva de la literatura basada en la idea de que el verdadero prestigio cultural sólo podía ser otorgado por el respeto a las normas de la cultura grecolatina antigua. A esta época se le conoce como Renacimiento y a partir de él, frutos directos de su evolución en el tiempo, surgieron el Barroco y el Neoclasicismo.

El Renacimiento se originó en la península itálica en torno al siglo XV gracias a la labor de los humanistas que, en su empeño por recuperar el esplendor del Imperio romano rescataron sobre todo la lengua y las artes, entre ellas la literatura

Otros dos géneros, sin embargo, la narrativa y el teatro, desarrollaron modelos originales al margen e incluso enfrentados a la tradición clásica. Así, en los siglos XVI y XVII nos encontramos con narraciones en prosa tan inclasificables como el Gargantúa de Rabelais o, sobre todo, el Quijote de Cervantes.

En el siglo XVII el Barroco impuso una mayor complejidad en las formas y un cambio de perspectiva sobre determinados temas renacentistas pero no modificó su punto de partida original, referido a la excelencia de la cultura antigua como modelo a seguir. El Neoclasicismo, a su vez, iniciado en Francia en el siglo XVII y generalizado en toda Europa en el XVIII

ETAPA ACTUAL DE LA LITERATURA EUROPEA

El estallido de la Primera Guerra Mundial marcó el inicio del fin de la situación de privilegio que Europa había tenido en el mundo desde el siglo XVI. A su vez, la gran catástrofe humanitaria que supuso la Segunda Guerra Mundial, junto con la debacle moral causada por los triunfos del fascismo y del comunismo en casi toda Europa provocaron el fin de la continuidad cultural europea y, por lo tanto, de su expresión literaria.

De hecho, a lo largo del siglo XX sólo el existencialismo francés o el realismo soviético tuvieron una mínima amplitud literaria, si bien limitada a los países de la órbita capitalista o comunista, respectivamente, durante un espacio de tiempo inusualmente breve.

A principios del siglo XXI no hay ninguna razón para pensar que este esquema cultural vaya a cambiar. Por un lado la debilidad política de la Unión Europea, mayor aún si cabe en el ámbito cultural donde, por ejemplo, aún no se ha comenzado siquiera a dar los primeros pasos para la redacción de una historia de la literatura europea

No hay comentarios:

Publicar un comentario